Reforma agraria

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Reforma agraria

El término reforma agraria se refiere a la serie de medidas económicas, sociales, políticas y legislativas que tienen el propósito de codificar la estructura de la propiedad y la producción en las tierras. Este tipo de reformas busca la distribución de los terrenos, que no estén en pocas manos, es decir, que toda la tierra no le pertenezca a un pequeño grupo de personas; si esto se da, los dueños de las tierras (llamados latifundistas) podrían adjudicarle valor y precio erróneo, el cual no fomentaría el uso productivo de las tierras.

El propósito de estas reformas es el reemplazo de la clase social poseedora de tierras, por una clase donde se encuentren también los pequeños y medianos agricultores, de tal manera que cada dueño posea su parte de la tierra para poder trabajarla libremente. Para que esto se logre se necesita derrocar aquella costumbre donde los latifundistas son los únicos dueños de las tierras, para que los pequeños productores pasen también a poseerlas. Esto puede lograrse por medio de la expropiación de tierras (esto se refiere a quitar la propiedad a los latifundistas sin indemnizarles por lo expropiado (o por medio de otros mecanismos con compensación (donde se le exige al latifundista que ceda sus tierras a cambio de un beneficio). Los países latinoamericanos han impulsado una buena cantidad de reformas agrarias a lo largo del tiempo.

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Fases de la reforma agraria

La reforma agraria está compuesta de varias fases históricas; estas fueron adjudicadas en distintos momentos de la historia, así mismo en cada fase ocurrieron sucesos importantes para que esta se diera. En general, podemos diferenciar tres etapas principales de la reforma agraria, estas son:

  • Primera fase: esta fue establecida gracias a las revoluciones burguesas. Después de estas (las cuales se dieron en Europa occidental), hubo muchos cambios en las sociedades, los cuales impulsaron varias mejoras en la cotidianidad. En medio de estas ventajas se creó una estructura para la distribución de las tierras para así, dar pié a varios procesos de reforma agraria. En esta fase los campesinos humildes se opusieron al hecho de que los burgueses tuvieran en su poder las tierras y de esta forma los campesinos consiguieron obtener sus propias tierras para explotarlas ellos mismos.
  • Segunda fase: establecida a finales de la primera guerra mundial. En Rusia nació una revolución por parte de los campesinos, promovida con el eslogan “tierra, pan y libertad”. Esta revolución fue una consecuencia de otras revoluciones iniciadas en países como Francia e Inglaterra; de esta manera fue extendida a otros países
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  • Tercera fase: se dio al final de la segunda guerra mundial. Después de la derrota de Japón, en este país se dieron una gran cantidad de revueltas, obligando al estado a redistribuir las tierras. Este hecho mejoro la calidad de vida de las personas que vivían la máxima pobreza; además de esto, la agricultura también fue impulsada al incluirse el uso de maquinaria nueva y moderna. Después de esto, se dieron revoluciones agrarias en otros países como en Estados Unidos, Italia y varios países de Latinoamérica.

Reforma agraria en algunos países

  • Bolivia: la reforma agraria en Bolivia del año 1954 causó que los campesinos tuviesen la oportunidad de ser los dueños de sus tierras, por medio de títulos entregados en el gobierno del MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario).
  • Chile: el proceso de las reformas agrarias se dio entre los años 1962 y 1973 como una respuesta a la ineficiencia agrícola y la crisis de la misma índole presentada en el siglo XX (específicamente en su primera mitad). Cuando ya terminaba el gobierno de Salvador Allende, ya habían sido expropiadas más de 6 millones de hectáreas en el país. El gobierno impuso que ningún chileno podría ser dueño de tierras en una suma mayor a 2.5 hectáreas de riego, a lo cual se le denomina como las 80 hectáreas básicas.
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  • Guatemala: con la reforma se pretendía evitar los latifundios y minifundios, esto se iba logrando por medio de la expropiación de las tierras pertenecientes a los latifundistas y así, darlas a manera de usufructo a esas personas que no las poseían.
  • Perú: la reforma agraria en este país primero tuvo la intención de conseguir grandes pedazos de tierra pertenecientes a pocas personas, para así repartirlas entre quienes trabajan en las tierras para hacer de estas aún más productivas; también se buscó que los latifundistas se industrializaran (técnicamente, dejándoles solo con esa alternativa).

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